Hablaremos con Juan de la Cruz de sus orígenes, de cómo pasó de aficionado a profesional haciendo fotografía útil y para todos los públicos, de las BBC, bodas, bautizos y comuniones, de las tres B, bueno, bonito y barato, de los tres tipos de clientes, de la soledad del fotógrafo, de cómo comprar la libertad de fotografiar, de qué tiene que ver la fotografía de bodas con la de arquitectura, de las virtudes e inconvenientes por recibir un premio, de cómo puede ser que la ilusión y el entusiasmo del fotógrafo sean el combustible de las instituciones y el efecto kleenex, de la endogamia de la fotografía, de “grupis” y “fashion victims”, de Falcon Crest, Gran Hermano, Operación Triunfo y sus efectos en las tendencias, de ruido y contaminación visual, de la incapacidad de concebir proyectos a medio o largo plazo, de la hegemonía de la calidad, de la honestidad de la fotografía comercial y publicitaria frente al fotoperiodismo, de la confusión surgida por la democratización de la fotografía y la necesidad de humanizar la tecnología, de la conveniencia de encontrar El Dorado debajo de nuestros pies o en la puerta de casa.
También hablaremos de otro tipo trabajos que aparentemente no son tan útiles, “Pan, vino y azúcar”, “En blanco”, “La ciudad elegida” y “mantenYmiento”.
¿Podemos entender un futuro sin abejas, sin memoria, sin álbumes fotográficos, sin cultura, al fin? Dirigido a todos los amantes de la fotografía, ya sean autores, consumidores o curadores.
Biografía:
Juan de la Cruz Megías Mondéjar (Cabezo de Torres, Murcia, 1959). Fotógrafo.
Comenzó a fotografiar a los 11 años, cuando su padre le regaló una Voigtländer por Navidad. Su afición se convirtió en su profesión desde que abrió su primer estudio cuando tenía 19 años. Sin maestro, pero con mucha curiosidad, aprendió los rudimentos primero y perfeccionó la técnica después para la fotografía social (retratos y BBC) y también para la industrial (arquitectura, imagen corporativa, publicidad).
En el año 2000, la recopilación de fotos de boda,Bodas/Weddings, 1979-1999 ganó el premio al mejor portfolio en PhotoEspaña, publicándose después Vivan los novios, registro sociológico en torno a tales celebraciones, con humor y amor.
Su trabajo se ha recogido en los libros Bodas/Weddings, 1979-1999(Barcelona, Galería H2O, 1999), Vivan los novios (Madrid, La Fábrica, 2005), Pan, vino y azúcar (Zaragoza, 2007) y Latidos de hormigón (Murcia, 2009), en revistas especializadas de fotografía y de arquitectura y se ha expuesto en España y fuera de nuestras fronteras (H2O de Barcelona, 1999; Toulouse; Un piso de 50 metros, en colaboración con el mejicano Ricardo Milla, en el patio del Reina Sofía; Bienal de arquitectura, Venecia, 2002; Raylovsky, Valencia; All inclusive, Lödz (Polonia), Pingyao (China), Liptovsky Mikulas (Eslovaquia) 2007-2008;Laberinto de miradas, Perú, Nicaragua, Miami, Argentina, 2008; España contemporánea, México, D.F., 2011).
Ha impartido talleres en Murcia, donde reside, Gijón, Nicaragua, Cuenca o Huesca.
Su trabajo más personal se recoge en Pan, vino y azúcar, una crónica generacional sobre la España de la Transición a través de las fotos que tomó en su entorno entre los catorce y los veinte años, y de las que opina que las hizo “cuando no sabía fotografía, pero que son, seguramente, mis mejores fotos”.
Más recientemente y, aún inéditos, son La ciudad elegida, 2017, y MantenYmiento, 2019.
El Ayuntamiento de Murcia dio su nombre a una calle en su localidad natal.